La muerte en la Carta natal por Georges Antares.

28.10.2019

Esto es una Transcripción del libro de Manual Práctico de Astrología de Georges  Antares, sobre el capítulo IV, 

    DE LA MUERTE

La longitud de la vida está determinada por la fuerza de los tres puntos vitales del tema, que son: Sol, Luna y el Ascendente y, más específicamente, por el Hileg.

La muerte está determinada por el o los planetas destructores de vida, y que se denominan arenetas. Para que un planeta sea areneta no debe necesariamente ser maléfico, ya que un planeta benéfico mal aspectado también puede serlo.

Más para ser areneta el planeta ha de estar situado del siguiente modo (por orden de importancia):Debe estar en Casa VIII; ser maestro de la Casa VIII, ser maléfico y estar afligido por el Hileg, debe estar conjunto al maestro de la Casa VIII; enviar un mal aspecto a la cúspide de la Casa VIII. En lo que precede, es evidente que los maléficos por naturaleza tienen un significado más claro que los otros, sobre todo Saturno que es el significador natural de la muerte. El tipo de muerte estará determinado por la misma naturaleza del areneta y su posición en signo y en Casa. No habrá que olvidar la calidad del signo Ascendente; de éste depende la resistencia del organismo a los ataques de las enfermedades.

La vida será larga cuando los luminares no estén ni opuestos ni conjuntos y cuando uno de los dos sea Hileg (situado en Casa 1, VII o X), bien situado en signo y bien aspectado; cuando el Ascendente esté en un signo resistente y bien aspectado.

Si, por el contrario, estos significadores de vida están mal situados, indican una vida débil y corta, expuesta a enfermedades. El areneta da y determina el tipo de muerte, pero la Casa indica la causa, mientras que los otros planetas en aspecto, indican las personas o cosas que contribuirán a ella en el caso de que sea violenta.

Se puede encontrar el año de la muerte o la edad en la que el individuo morirá, calculando las direcciones de los planetas (ver capítulo XIV). Generalmente la muerte se produce cuando el Hileg o el Ascendente (a menudo los dos) llegan a un aspecto maléfico del areneta.

Las direcciones consideradas como mortíferas son, por ejemplo: Sol o Ascendente en conjunción, cuadrados u opuestos a Saturno o Marte.

Las direcciones a Saturno indican sobre todo la muerte, mientras que las direcciones a Marte a menudo sólo se refieren a los accidentes y a la violencia.

Si el individuo es joven y fuerte, una sola dirección maléfica no podrá acarrear la muerte; sólo una acumulación de direcciones maléficas podría provocarla; cuando, por el contrario, el individuo es viejo y débil, a veces sólo una mala dirección basta.

DE LA MUERTE VIOLENTA

Los signos que presagian la muerte violenta son los siguientes: Los dos luminares (Sol y Luna) en signos violentos y sin aspectos mutuos, (Aries, Escorpio, Capricornio, Acuario, Libra). Los dos luminares y el Ascendente conjuntos a menos de 5º grados con estrellas fijas y violentas, y particularmente: Algol (25º 12` de Tauro), Aldebarán (8º 47`de Géminis), Cabeza de Hércules (15º 10`de Sagitario), y Antares (8º 47´ de Sagitario).

Estas reglas se verifican cuando el gobernador del tema o el de la Casa VIII está conjunto a uno de los luminares o cuando uno de estos últimos gobierna la 1 o la VIII Casa.

Los dos luminares afectados por una influencia maléfica de tal forma que los dos maléficos y los dos luminares estén situados en signos violentos o conjuntos a una estrella fija violenta. Marte conjunto a Saturno en un ángulo, y sobre todo en el M.C. en signo violento o maleficiado por uno de los dos luminares.

Un maléfico en Casa VIII o el regente de VIII afligido por un maléfico o él mismo maléfico por su naturaleza y situado en un signo violento. El regente de VIII en el Ascendente y exiliado o caído, o en un signo violento o conjunto a una estrella fija violenta.

El gobernador del tema (regente del signo Ascendente) en un signo violento e influido por un maléfico. El gobernador del tema, maléfico por naturaleza, situado en Casa VIII y maleficiado. Los regentes de las Casas I y VIII rigiendo cada luminar, uno de los dos en exilio o caída, el otro maléfico por naturaleza e influenciando a uno de los luminares situado en un signo violento.

Cuando la posición de los maléficos en los ángulos indica la muerte violenta, ésta, se produce según la naturaleza de estos maléficos. Así: Marte: por el hierro o el fuego; Saturno: por caída, derrumbamiento de un edificio, hundimiento, inmersión, etcétera; Urano: por accidentes repentinos, electricidad, explosión, descarrilamiento, aviación, terremoto, suicidio, etcétera.

El Sol o la Luna afligidos por Marte, sobre todo por oposición de un ángulo a otro, principalmente de la Casa IV a la X, predisponen a los accidentes y a una muerte violenta.

Si la oposición se produce de la Casa 1 a la VII con Marte en un signo humano, el individuo podrá ser asesinado por sus adversarios. Si en lugar de Marte es Saturno, la muerte será más misteriosa pero también miserable. Dos maléficos situados en la Casa de la Muerte (VIII) o en la de la Vida (1) son muy peligrosos y casi nunca permiten un buen final.

Los dos maléficos, Marte y Saturno, opuestos de la 1 a la VII o los dos en VII y opuestos al Ascendente (sobre todo cuando éste es Hileg), aseguran una muerte violenta. Los dos luminares en los ángulos, conjuntos a los maléficos o afligidos por ellos, provocan deformaciones corporales y exponen al individuo a accidentes muy peligrosos.

INMUNIDADES CONTRA LOS ACCIDENTES Y LA VIOLENCIA

Otras configuraciones que exponen a un final funesto son: El Sol conjunto a la Luna y cuadrado con un maléfico. La Luna afligida por Saturno en VI, VII y VIII. Marte conjunto a Saturno en un ángulo, sobre todo en Casa IV. Las acumulaciones de planetas en Escorpio y Capricornio (Aries). Las configuraciones que aseguran la inmunidad contra la violencia, son las siguientes: Sol, Luna y Ascendente en signos apacibles y bien aspectados. Los benéficos situados en las Casas IV, VIII y XII y bien aspectados, sobre todo por los luminares.

El gobernador del tema, benéfico y bien aspectado. Ningún mal aspecto de los maléficos al Sol, a la Luna, al Ascendente o al gobernador.

DE LA MUERTE POR EL HIERRO, LAS ARMAS Y LAS OPERACIONES QUIRÚRGICAS

Marte en Casa VIII y mal aspectado con el regente de VIII. Marte cuadrado al Sol en signo humano, sobre todo en VIII. Marte regente de VIII situado en Casa X y cuadrado a la Luna en Casa VII. Marte en la cúspide de VII opuesto al Ascendente. Sol, Luna o Ascendente conjuntos a Algol o a otra estrella fija violenta y afligidos por Marte (puede provocar una amputación de un miembro o de la parte gobernada por el signo en el que se encuentran estos factores). Marte en el M.C. y la Luna en Escorpio. Marte en Casa VIII en signo humano. El regente del Ascendente en VIII o conjunto al regente de VIII y afligido por Marte.

MUERTE POR FUEGO

Marte en signo de Fuego afligiendo a las luminarias o conjunto de la Luna. El areneta en signo de Fuego y afligido. Marte en el Ascendente opuesto al Sol en signo de Fuego. El Sol regente del Ascendente en Leo y afligido por Marte. El gobernador del tema maleficiado por Marte y por el Sol y uno de ellos regente de la Casa VIII.

MUERTE POR AGUA (inmersión)

El Sol afligido por los maléficos en signo de Agua. Saturno afligido y regente de VIII y situado en signo de Agua.

Saturno en Casa VIII y en signo de Agua. La Luna o Neptuno en signo de Agua en Casa VIII y afligidos.

MUERTE POR DERRUMBAMIENTO DE UN EDIFICIO

Saturno peregrino en Casa VIII y el regente de VIII afligido. Saturno, regente de VIII situado en Casa X opuesto a una luminaria. Saturno conjunto a Marte en Casa VIII en signo de Tierra (el mismo efecto puede producirse en Casa IV, sobre todo si esta conjunción recibe un mal aspecto de las luminarias).

MUERTE POR VENENO

Saturno areneta situado en signo venenoso (Escorpio) y afligiendo a una de las luminarias. El Sol conjunto a los maléficos y al mismo tiempo a una de las estrellas fijas venenosas, tales como: el Dardo del Escorpio (23° 13' de Sagitario); el Cuello de Ophiochus (21° 05 ' de Escorpio); el Serpentario (210 27 " de Sagitario); la Hidra (26° 19' de Leo), así como todas las estrellas fijas de las naturalezas de Venus y Saturno combinadas. Las luminarias conjuntas a Antares (8° 47' de Sagitario y afligidos. La Luna y Mercurio en signo venenoso o tortuoso en Casa VII o conjuntos a la Cola del Dragón (nódulo descendente de la Luna).

MUERTE POR SUSPENSIÓN (ahorcamiento)

Saturno situado cerca del M.C. en oposición a una luminaria en signo humano (Géminis, Virgo, Acuario).

MUERTE DURANTE O DEBIDA AL PARTO

La Luna o Venus afligidos en Casa V por un maléfico situado en Casa VIII o por el regente de VIII.

La Luna o Venus regentes de la Casa V y afligidos en Escorpio. El regente de V maléfico afligiendo a la Luna, sobre todo si ésta es Hileg y está en un signo peligroso o si gobierna la Casa VIII.

MUERTE POR SUICIDIO

El Hileg afligido por Urano o Neptuno. Las luminarias afligidas por Urano o Neptuno en el signo de Piscis. Urano o Neptuno en Casa VIII y afligidos. El regente del Ascendente (gobernador) situado en VIII (el individuo es la causa de su propia muerte). El El gobernador en Casa XII o en Piscis y afligido por Urano y Neptuno. Mercurio afligido por Neptuno (tendencia a pensar en el suicidio).